Pastoral Afro

A finales de los años 90, en Bogotá, un grupo de misioneros, seminaristas y profesionales comprometidos con las comunidades afrodescendientes iniciaron un proceso que marcaría el nacimiento de la Pastoral Afro en la Arquidiócesis de Bogotá. Entre ellos destacaban el padre José Joy, la hermana Rosio Gallego, el seminarista Emigdio Cuesta, Enrique Sánchez y otros colaboradores como Marciala Pabloza y miembros de congregaciones como los Misioneros del Verbo Divino. Junto a este colectivo se unieron personas de diferentes profesiones como antropólogos y sociólogos que habían trabajado en el Chocó, se unieron en la capital con la idea de hacer un acompañamiento espiritual y social a la población afro residente en la ciudad.

Fundación de vida y Grupo de Mujeres Negras: El primer fruto de este trabajo fue la creación de la Fundación de Vida, que a su vez impulsó el Grupo de Mujeres Negras de Bogotá. Este colectivo desarrolló proyectos tangibles como guarderías, emprendimientos de artesanías (como "Apolonia") y restaurantes en barrios como Britalia, Alfonso López y Usme. Por otra parte, se inició un plan de refuerzo escolar tanto para jóvenes como al adulto mayor, asimismo, la creación de los grupos culturales como lo fueron el Grupo Palenque, que se convirtió referente étnico musical.